Mucho se ha hablado con respecto a esta palabra «crisis», y no todos ven esta situación económica del mismo modo; Por ejemplo los japoneses por ejemplo definen la crisis como una oportunidad.
Éstas y otras preguntas similares seguramente pasan por nuestra mente en el diario vivir.
Algunos sostienen ‘que las crisis no deberían suscitarse en ninguna persona’… ahora bien, profundicemos un poco al respecto.
Dice el diccionario: Crisis (del latín crisis, a su vez del griego κρίσις) es una coyuntura de cambios en cualquier aspecto de una realidad organizada pero inestable, sujeta a evolución.
Dos palabras interesantes: cambios y evolución conviven en la misma oración. Esto implica que ‘crisis’ es una oportunidad para hacer cambios radicales que me llevarán a un estado mejor que el que poseo actualmente.
No voy a tratar el tema de que, si te quedas sin trabajo, emprendas y montes tu propia empresa (para hacerse autónomo ya te hemos contado como), ni te vamos a recomendar un asesor laboral, contable o fiscal… !que va!, no se trata de eso.
Lo que intentamos explicar es que, pensar en que una persona ‘no pasa por crisis’, es un absurdo.
Crisis- cambios- se suceden a lo largo de la vida humana, y por supuesto a lo largo de la vida laboral, sin pensar en lo macro miremos lo micro: cambio de pareja, de trabajo, de círculo de amigos, de colegio, de casa, de barrio, de ciudad… cada una de estas posibilidades supone ‘crisis’/ ‘cambios’.
¿Dónde radica el problema?
En la capacidad para afrontar el o los cambios y salir fortalecidos de él/ellos.
Veamos algunos tips para salir airosos de las crisis:
- Pensar positivamente en el significado de la palabra crisis: crisis es cambio y siempre el cambio es para evolucionar no para involucionar, aunque a simple vista no lo veamos.
- Desarrollar conductas positivas: comportamientos optimistas, declaraciones positivas llenas de entusiasmo y seguridad nos posicionarán mejor mientras vamos mutando. Una auto motivación correcta nos hará salir fortalecidos.
- Rodearse de gente altamente resiliente: nos brindará una influencia notablemente positiva a la hora de aprender ‘entereza’ para salir firmes de cualquier situación por la que estemos atravesando.
- Desarrollar una mirada ‘optimista’: miremos el vaso medio lleno en lugar del vaso medio vacío. Es más lo que tenemos que lo que supuestamente hemos perdido. Si algo se fue de nuestras vidas volverá con otra forma, otro color, de forma diferente y mucho mejor que la inicial.
- Desdramatizar la crisis: deshacer el mito de que la crisis es negativa y naturalizarla lo más posible. Así como el bebé que sale de la comodidad del útero materno debe pasar por crisis y ajustarse a su nueva realidad, así nosotros debemos hacer frente a los cambios que la vida nos proporciona.
- Hacer de estas frases un «modus operandi»: ¡después de la tormenta siempre sale el sol! ¡Esto también pasará! ¡De ésta también voy a levantarme! ¡Si salí de tantas ésta no será la excepción!
No le temas a las crisis, indefectiblemente vendrán, pero depende de tu capacidad es el resultado que obtendrás.
Si te das cuenta que solo no puedes o que tu cuerpo presenta síntomas y malestar, busca ayuda oportuna.
